Vamos a ver:
A veces estoy de buen humor y a veces no...como todo el mundo.
Hago bien las cosas, pero también me equivoco...como todo el mundo.
Tengo preocupaciones y cosas que me hacen feliz...como todo el mundo.
Y, como todo el mundo, tengo días buenos y malos.
Desde hace un par de años (gracias a la fibromialgia y otros achaquillos menores), he tenido que dedicarme a "escuchar" mi cuerpo y a funcionar de acuerdo a lo que puedo hacer, así que clasifico mis días de acuerdo a dos componentes: el físico y el afectivo.
Digamos que, un buen día en el aspecto físico, es aquel en el que puedo levantarme de la cama sin mucho esfuerzo; en el que no necesito tomar ningún relajante muscular para funcionar y me es posible jugar más tiempo con mis pirañitas o, incluso, salir a pasear con ellas por el parque. En un día super bueno, además, soy capaz de conciliar el sueño más temprano, dormir de un tirón y, realmente, descansar.
Un día bueno, en lo afectivo, es aquel que puedo disfrutar con mis amigos, ya sea conversando ante una taza de café o a través de los blogs que frecuento y los comentarios que me hacen favor de dejarme en esta su casa. Un día super bueno, en lo afectivo, además de todo lo anterior, es aquel en el que conozco a alguna persona que me enseña algo; o me compro un libro o descubro una canción que me gusta, o veo una película que no conocía (o que ya había visto pero vuelvo a disfrutar).
Y como el componente físico es algo que, aunque quiera, por el momento no puedo controlar, prefiero allegarme de las cosas que hacen que el componente afectivo esté bien. Con lo cual puedo decir que, en general, mis días son buenos.
Pero, a pesar de mi estúpido optimismo, hay veces en que parece que todo se confabula para que el mejor de los días se encuentre empañado de alguna sombra extraña que, entre otras cosas, hace que aparezca el lado brujo que me hace perder los estribos, derriba mi tolerancia y hace hablar a la frustración a través de este boquita mía que va creciendo, en la medida en que las incongruencias aparecen. Si a lo anterior le sumamos un mal día en lo físico, entonces podría decirse que tuve un día malo...una pesadilla despierta. Cuando esto sucede no soy de las que acostumbra quedarse calladita, convirtiéndome en felpudo, tapete, alfombra o fregona de nadie, así que hablo fuerte y claro... y ser así, en la cabeza de algunas personas, les hace creer que de repente me he vuelto mala persona (ya ustedes saben, aquello de "por una mosca que maté, matamoscas me llamaron")
El lunes, por ejemplo, fue uno de esos días en los que me tuve que obligar a salir de casa porque tenía una cita con un grupo de amigas, en una cafetería cercana. En teoría, el asunto a tratar era plantear un proyecto en el que vamos a trabajar juntas. Sin embargo, hacia el final de la cita, sentí todas las miradas vueltas hacia mí cuando una de ellas me espetó, palabras más o menos, que íbamos a tratar de un asunto delicado. Como parece que ya va siendo costumbre, con este grupo de amigas, el citarme fuera de casa para otra cosa y, al final, salir con algo que me compete (y, al parecer, todas saben de antemano, menos yo), rápidamete busqué en el "disco duro" de mi cerebro para averiguar que era lo que esta vez había hecho que implicara una"intervención" directa.
No tuve tiempo, sin embargo, pues la primera frase fue la de "Me llamó X", con lo que supe de inmediato a qué se referían y que, créanlo o no, tiene que ver con algo que escribí en uno de mis blogs y que, al parecer, le había molestado a la persona en cuestión pero que, por alguna extraña razón, no se había atrevido a hablarlo conmigo primero o a discutirlo a través de la sección de comentarios que cada entrada tiene. Yo, que no tengo habilitada la moderación porque, entre otras cosa, aún no he recibido la visita de ningún troll en mis espacios, primero me sorprendió y después me molestó mucho.
Porque, vamos a ver, si los blogs son espacios personales donde uno puede escribir lo que considere necesario, bien sea para informar, conocer, desahogarse y, además, las entradas tienen un apartado de comentarios que, en mi caso, están disponibles para todo el mundo...así, sin barreras de ninguna especie, entonces ¿Qué carambas hago yo, en medio de una reunión fuera de contexto, hablando de cosas que escribo aquí y que, además, no iban dirigidas a esa persona en cuestión y a ninguna de la gente que estuvo conmigo en la reunión? Y la peor incongruencia es que, de toda la gente implicada en esto, si acaso habrán visto alguno de mis blogs, de pasadita y por poco tiempo porque, como dicen "escribo tanto que no llegan al final de las entradas" (es decir, les aburro). Pero bueno, a pesar del mal día físico que llevaba, tuve que hacer un esfuerzo para no estallar ante otras de esas frases de colección que, estoy segura, han escuchado alguna vez y que, ya se sabe, nos "deleitan el oído (modo irónico on), palabras más o menos:
1.- "No te lo digo por molestar" (justo antes de darte la puñalada)
2.-Me enteré de algo, pero no puedo decirte qué, quién o cuándo" (pues entonces guárdalo, con tu boquita cerrada)
3.- "Aquí tenemos una línea" (¿recta, paralela, curva?)
4.- "Por tu culpa..." (como si de verdad uno tuviera tanto poder)
5.-¿Qué va a decir la gente? (Deja me compro una bola de cristal)
6.- "Si la mayoría lo dice, entonces es que tú estás mal" (No necesariamente, significa más bien que hay muchos que piensan igualito)
7.-"Tu siempre...yo nunca..." (esta es la parte donde , mi abuelo, desconectaba su aparato auditivo para defender su salud mental)
8.-"Es por tu bien" "Otros nada más te dan por tu lado " (como si alguien supiera en qué consiste el bienestar de otra persona o o estuviera buscando quedar bien con alguien)
9.- "Tú eres más inteligente que éso" (pero, al parecer, no lo suficiente como para saber qué es lo que yo quiero o necesito).
10. "Qué te quieres parecer a..." (a nadie, ni siquiera a ti)
Total, que al final el objetivo era tratar de que, su servidora, borrara o editara la entrada, pero no por mi bienestar, sino más bien por los inconvenientes que les pueden ocasionar. Y puedo decirlo porque, en mucho tiempo, solo ese tipo de "preocupaciones" son las que rondan por su cabeza en lo que se refiere a mi persona.
Pero, como además de obcecada, no me da la gana ser desleal conmigo misma...resolví que la entrada de marras se va a quedar tal y como está . Lo comparto con ustedes, por las mismas razones: porque este es un blog personal, porque creo en la libertad de expresión y porque, si las personas que se incomodaron (y hasta se enojaron) con la entrada, quieren decir algo al respecto, pueden hacer uso de la sección de comentarios, en vez de organizarme una junta particular que, además de sacarme de la cama (con las sabidas consecuencias para mi espalda) más parecía un auto de la inquisición... Como dicen, vamos a dejar de rizar el rizo y a tratar de respetar la diversidad de temperamentos de cada una.
Podría entonces decir que el lunes fue un día malo pero, al llegar a casa, me esperaba mi familia con una Rosca de Reyes , de hojaldre y, para mejorarlo, no me tocó el "muñequito"
La Rosca de Reyes, en México, se corta el 5 de enero. Es parecida al Roscón que comen en España, salvo que la mexicana lleva escondidos muñequitos de plástico. Quien tiene la suerte de encontrar uno , el 2 de febrero, debe invitar tamales y atole a todos los que compartieron la Rosca.
Y les comento lo de la Rosca para que, así, una entrada que puede considerarse incómoda, mejore con el breviario cultural jejeje.
Y , para mejorarlo todavía más, tenemos dos nuevos amigos en Resumiendo: Cornelivs, que está organizando el Manifiesto por la Solidaridad (por favor únanse a él, si úan no lo han hecho. Vean en mi lista de blogs, para ir a su espacio); y Amelche quien, además de una estupenda persona, resulta que conoce a dos amigas mías, con las que compartí el tiempo que estuve viviendo en Chicago...para que luego no digan que el mundo es un pañuelo , donde todos estamos conectados :
A veces estoy de buen humor y a veces no...como todo el mundo.
Hago bien las cosas, pero también me equivoco...como todo el mundo.
Tengo preocupaciones y cosas que me hacen feliz...como todo el mundo.
Y, como todo el mundo, tengo días buenos y malos.
Desde hace un par de años (gracias a la fibromialgia y otros achaquillos menores), he tenido que dedicarme a "escuchar" mi cuerpo y a funcionar de acuerdo a lo que puedo hacer, así que clasifico mis días de acuerdo a dos componentes: el físico y el afectivo.
Digamos que, un buen día en el aspecto físico, es aquel en el que puedo levantarme de la cama sin mucho esfuerzo; en el que no necesito tomar ningún relajante muscular para funcionar y me es posible jugar más tiempo con mis pirañitas o, incluso, salir a pasear con ellas por el parque. En un día super bueno, además, soy capaz de conciliar el sueño más temprano, dormir de un tirón y, realmente, descansar.
Un día bueno, en lo afectivo, es aquel que puedo disfrutar con mis amigos, ya sea conversando ante una taza de café o a través de los blogs que frecuento y los comentarios que me hacen favor de dejarme en esta su casa. Un día super bueno, en lo afectivo, además de todo lo anterior, es aquel en el que conozco a alguna persona que me enseña algo; o me compro un libro o descubro una canción que me gusta, o veo una película que no conocía (o que ya había visto pero vuelvo a disfrutar).
Y como el componente físico es algo que, aunque quiera, por el momento no puedo controlar, prefiero allegarme de las cosas que hacen que el componente afectivo esté bien. Con lo cual puedo decir que, en general, mis días son buenos.
Pero, a pesar de mi estúpido optimismo, hay veces en que parece que todo se confabula para que el mejor de los días se encuentre empañado de alguna sombra extraña que, entre otras cosas, hace que aparezca el lado brujo que me hace perder los estribos, derriba mi tolerancia y hace hablar a la frustración a través de este boquita mía que va creciendo, en la medida en que las incongruencias aparecen. Si a lo anterior le sumamos un mal día en lo físico, entonces podría decirse que tuve un día malo...una pesadilla despierta. Cuando esto sucede no soy de las que acostumbra quedarse calladita, convirtiéndome en felpudo, tapete, alfombra o fregona de nadie, así que hablo fuerte y claro... y ser así, en la cabeza de algunas personas, les hace creer que de repente me he vuelto mala persona (ya ustedes saben, aquello de "por una mosca que maté, matamoscas me llamaron")
El lunes, por ejemplo, fue uno de esos días en los que me tuve que obligar a salir de casa porque tenía una cita con un grupo de amigas, en una cafetería cercana. En teoría, el asunto a tratar era plantear un proyecto en el que vamos a trabajar juntas. Sin embargo, hacia el final de la cita, sentí todas las miradas vueltas hacia mí cuando una de ellas me espetó, palabras más o menos, que íbamos a tratar de un asunto delicado. Como parece que ya va siendo costumbre, con este grupo de amigas, el citarme fuera de casa para otra cosa y, al final, salir con algo que me compete (y, al parecer, todas saben de antemano, menos yo), rápidamete busqué en el "disco duro" de mi cerebro para averiguar que era lo que esta vez había hecho que implicara una"intervención" directa.
No tuve tiempo, sin embargo, pues la primera frase fue la de "Me llamó X", con lo que supe de inmediato a qué se referían y que, créanlo o no, tiene que ver con algo que escribí en uno de mis blogs y que, al parecer, le había molestado a la persona en cuestión pero que, por alguna extraña razón, no se había atrevido a hablarlo conmigo primero o a discutirlo a través de la sección de comentarios que cada entrada tiene. Yo, que no tengo habilitada la moderación porque, entre otras cosa, aún no he recibido la visita de ningún troll en mis espacios, primero me sorprendió y después me molestó mucho.
Porque, vamos a ver, si los blogs son espacios personales donde uno puede escribir lo que considere necesario, bien sea para informar, conocer, desahogarse y, además, las entradas tienen un apartado de comentarios que, en mi caso, están disponibles para todo el mundo...así, sin barreras de ninguna especie, entonces ¿Qué carambas hago yo, en medio de una reunión fuera de contexto, hablando de cosas que escribo aquí y que, además, no iban dirigidas a esa persona en cuestión y a ninguna de la gente que estuvo conmigo en la reunión? Y la peor incongruencia es que, de toda la gente implicada en esto, si acaso habrán visto alguno de mis blogs, de pasadita y por poco tiempo porque, como dicen "escribo tanto que no llegan al final de las entradas" (es decir, les aburro). Pero bueno, a pesar del mal día físico que llevaba, tuve que hacer un esfuerzo para no estallar ante otras de esas frases de colección que, estoy segura, han escuchado alguna vez y que, ya se sabe, nos "deleitan el oído (modo irónico on), palabras más o menos:
1.- "No te lo digo por molestar" (justo antes de darte la puñalada)
2.-Me enteré de algo, pero no puedo decirte qué, quién o cuándo" (pues entonces guárdalo, con tu boquita cerrada)
3.- "Aquí tenemos una línea" (¿recta, paralela, curva?)
4.- "Por tu culpa..." (como si de verdad uno tuviera tanto poder)
5.-¿Qué va a decir la gente? (Deja me compro una bola de cristal)
6.- "Si la mayoría lo dice, entonces es que tú estás mal" (No necesariamente, significa más bien que hay muchos que piensan igualito)
7.-"Tu siempre...yo nunca..." (esta es la parte donde , mi abuelo, desconectaba su aparato auditivo para defender su salud mental)
8.-"Es por tu bien" "Otros nada más te dan por tu lado " (como si alguien supiera en qué consiste el bienestar de otra persona o o estuviera buscando quedar bien con alguien)
9.- "Tú eres más inteligente que éso" (pero, al parecer, no lo suficiente como para saber qué es lo que yo quiero o necesito).
10. "Qué te quieres parecer a..." (a nadie, ni siquiera a ti)
Total, que al final el objetivo era tratar de que, su servidora, borrara o editara la entrada, pero no por mi bienestar, sino más bien por los inconvenientes que les pueden ocasionar. Y puedo decirlo porque, en mucho tiempo, solo ese tipo de "preocupaciones" son las que rondan por su cabeza en lo que se refiere a mi persona.
Pero, como además de obcecada, no me da la gana ser desleal conmigo misma...resolví que la entrada de marras se va a quedar tal y como está . Lo comparto con ustedes, por las mismas razones: porque este es un blog personal, porque creo en la libertad de expresión y porque, si las personas que se incomodaron (y hasta se enojaron) con la entrada, quieren decir algo al respecto, pueden hacer uso de la sección de comentarios, en vez de organizarme una junta particular que, además de sacarme de la cama (con las sabidas consecuencias para mi espalda) más parecía un auto de la inquisición... Como dicen, vamos a dejar de rizar el rizo y a tratar de respetar la diversidad de temperamentos de cada una.
Podría entonces decir que el lunes fue un día malo pero, al llegar a casa, me esperaba mi familia con una Rosca de Reyes , de hojaldre y, para mejorarlo, no me tocó el "muñequito"
La Rosca de Reyes, en México, se corta el 5 de enero. Es parecida al Roscón que comen en España, salvo que la mexicana lleva escondidos muñequitos de plástico. Quien tiene la suerte de encontrar uno , el 2 de febrero, debe invitar tamales y atole a todos los que compartieron la Rosca.
Y les comento lo de la Rosca para que, así, una entrada que puede considerarse incómoda, mejore con el breviario cultural jejeje.
Y , para mejorarlo todavía más, tenemos dos nuevos amigos en Resumiendo: Cornelivs, que está organizando el Manifiesto por la Solidaridad (por favor únanse a él, si úan no lo han hecho. Vean en mi lista de blogs, para ir a su espacio); y Amelche quien, además de una estupenda persona, resulta que conoce a dos amigas mías, con las que compartí el tiempo que estuve viviendo en Chicago...para que luego no digan que el mundo es un pañuelo , donde todos estamos conectados :
7 comentarios:
Como te entiendo Lupita, sentirse el chivo expiatorio... sentir como las cosas se han tramado a tus espaldas, no dando la cara y hablar claro y mirando a los ojos... Oir esta frase "no te quiero herir, pero..." Este maldito PERO que corta alas e ilusiones... No te prives de tu Libertad mi Niña´, y a quien no le gusta que le den... como decimos aquí...
A nosotros nos encanta lo que escribes , como lo haces, y COMO ERES, UNA GENIAL AMIGA, de las más entrañables que encontré en la Red... Esta red que el día 30 nos permitirá Escribir al unísono lo mismito...
Te quiero mi Lupita, sé que la dolencia que te afecta es dura, una compi mía está afectada de lo mismo... Y por ello veo lo que es... Te doy un apapacho más cariñoso que nunca así que muchos besitos.
Gracias Selma. Si lo que molesta no es tanto lo de ser chivo expiatorio (finalmente no me tomo culpas que no son mías y que cada quien asuma lo que tenga que asumir). Lo que duele precisamente es lo que mencionas al final: la falta de gentileza e interés en mi salud. Afortunadamente los tengo a todos ustedes y, como leí en alguna asociación mexicana: El dolor es crónico, pero el sufrimiento es opcional.
Besos y apapachos y no sabes lo larga que se me vaa hacer la espera para el día 30 jejeje
Querida Incombustible...como estás muy lejos en el planeta pero muy cerca de mi cabeza, o del corazón, o del alma, o lo que sea...te contaré una historia...
Mis padres llevan casados cincuenta años, entre ellos, sí,sí...siempre juntos. Y es altamente probable que sigan enamorados el uno del otro.Pero ésto que parece de azúcar, maravilloso y estilo Hollywood no es tan dorado como parece...supongo que una de las cosas que les ha mantenido unidos era la deportiva costumbre de discutir y llevarse la contraria casi diariamente...mi padre solía blasfemar a voz en grito, jurar y nombrar a todos los santos del cielo, cortes celestiales y cagarse a voces en todo lo que se movía...mi madre hablaba siempre en un tono de voz mucho más leve pero decía cosas que podían herir mucho más, y que eran las que empujaban a mi padre, normalmente, a decir palabrotas, como en una especie de espiral de verbal....siempre había un punto de la riña en que mi madre le decía a mi padre..."no grites-por favor-los vecinos-" a lo que mi padre, como un toro entrando al trapo, respondía ...." !!! me importan una mierda los vecinos, coño!!!.
Bueno. Pues aunque parezca una salvajada lo que voy a decirte, me gusta eso de mi padre, (que es quien primero me enseño a diferenciar lo que está bien y mal, lo injusto y lo justo) y en la medida de lo posible, a mí también me importan una mierda los vecinos.
las personas, los que te quieren y te lo demuestran, son una cosa...pero la gente, en general, a la gente que la den.Como decía Selma.
En fin, creo que no soy nadie para dar consejos y prácticamente no nos conocemos, así que sólo me queda intentar transmitirte ánimo, y buenas energías en ese trago diario que llevas tú solita..y un fuerte abrazo. Y creo que puedes tener la conciencia muy tranquila y seguir siendo tú misma, que el que te aprecie, te querrá así.
Mi querido Dany:
Muchas gracias por la historia, los ánimos, la energía y el abrazo. De verdad me han dibujado una sonrisa en el rostro (y en el corazón), cosa que no es poco, sino lo que justo necesito.
y ¿sabes? Yo es que prefiero la verdad a voces y siento muchísimo respeto por la gente que es clarita y congruente.
Lejos estamos, pero sólo por la mar salada, que conste.
Besos a los tres, con muncho muncho cariño
Este espacio es tuyo y sólo tú puedes decidir qué hacer con él. No te dejes influir en demasía.
Y que todos tus días sean buenos.
Este espacio es tuyo y sólo tú puedes decidir qué hacer con él. No te dejes influir en demasía.
Y que todos tus días sean buenos.
Muchas gracias Pedro, la verdad es que tengo más días buenos que malos (lo afectivo ayuda muchísimo y es algo en lo que tengo cierto control, así que en la medida de lo posible, trato de estar bien en ello).
Besos y apapachos
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