MUSICA

viernes, 27 de febrero de 2009

Jalisco: Leyendas de la Nación Huichola

Dice una canción: "De Cocula es el mariachi, de Tecalitlán los sones. De San Pedro su cantar, de Tequila su mezcal y, los machos de Jalisco, afamados por entrones por eso traen pantalones". Otra canción afirma que "no hay ojos más lindos, en la tierra mía, que los negros ojos de una tapatía".
Es que el Estado de Jalisco, tiene fama de tener los hombres más machos y las mujeres más bellas. Y debe serlo porque...esto...mi señora madre nació ahí, concretamente en la Ciudad de Tequila (o sea, que en casa las reumas, fiebres, gripes, dentición siempre se han curado con la bebida de su tierra. De ahí, tal vez, me venga lo de Incombustible je, je je)

En tiempos de la Colonia, Jalisco formaba parte de la Nueva Galicia. En la actualidad es el cuarto estado más poblado y su capital, Guadalajara, es la segunda urbe más grande del país, después de la Ciudad de México. Situado en la parte centro occidental de México, es un lugar que más fama le ha dado a mi país por su música y gastronomía. Todas las películas de charros (o la mayoría) son situadas en alguna ciudad o pueblo de Jalisco.

Pero en Jalisco, además, se encuentra una joya muy rara, que comparte con Nayarit y San Luis Potosí: la Nación Huichola (güichola)

LOS HUICHOLES

Una voluntad férrea, aunada con la habilidad para adaptarse y la ayuda de la madre naturaleza, han hecho de los Huicholes una de las pocas etnias que han mantenido pureza en sus costumbres y tradiciones. Protegidos por barrancas, ríos y montañas de la Sierra Madre Occidental, sobrevivieron a la invasión hispana, a la Revolución y a la Guerra de los cristeros. Será por eso que, los mexicas, les adjudicaron despectivamente el nombre con el que se les conoce hoy, y que significa en náhuatl "el que sale huyendo". Pero lo cierto es que los Wixaritari (adivinos), que es el nombre en su lengua original dieron asilo a muchos indígenas de otras tribus, que escapaban de la dominación colonial; sus chamanes echaron a los misioneros franciscanos que quisieron convertirlos al cristianismo y cuando sus arcos y flechas no pudieron contra los rifles cristeros, se escondieron en cuevas remotas para , con el tiempo, regresar a sus comunidades y continuar viviendo de la manera en la que han vivido duranmte cientos de años. Una de las habilidades que desarrollaron para sobrevivir, fue la de tener cierta flexibilidad con la verdad. No es que sean mentirosos pero,a través de la observación, los huicholes deciden dar la información que el visitante desea escuchar, muchas veces exagerando aquellos aspectos que parecen interesar más. Será por eso que cada chamán tiene su propia versión de los antiguos mitos y esto, además, ha hecho que gran parte del material erróneo publicado, se centre en temas sexuales y la culpa relacionada pues, al parecer, éso fue lo que pensaron que era más importante para los europeos, que para ellos que siempre han vivido en íntimo contacto con la naturaleza y el modo de multiplicar sus oportunidades de comunicación con los dioses.

La religión wixárika, forma parte de la identidad
wixárika y está presente en su accionar individual y colectivo. Las principales deidades son el maíz, el venado, el águila y el peyote, todos descendientes de "Tau" (el sol). La música y el baile, de fuertes rasgos prehispánicos, son parte del ritual con que se honra a la divinidad. El tejuino (una bebida fermentada del maíz) es, también, parte importante de las ceremonias. Los actos religiosos, desde tiempos inmemoriables, se llevan a cabo en un monte llamado Wirikuta o 'Quemado', en el estado de San Luis Potosí . Dicho monte se divide en dos, un lado para las mujeres y otro para los hombres. Y, como el peyote es una de sus deidades, durante las ceremonias se hace uso de él:
"Hay quienes tenemos alguna enfermedad física, del alma o del corazón o simplemente no hemos podido encontrar nuestra vida. En este desierto viviente y mágico, confín del mundo, el Venado Azul se nos revelará para encontrar nuestra vida, él nos enseñará, él será nuestra medicina. Una maximización del espíritu nos conducirá hasta el punto de la transformación temporal en transición a la exaltación espiritual, para encontrar las fuerzas del equilibrio. Esa capacidad inefable para aventurarnos sin temor en el angosto puente a través del gran abismo que separa el mundo ordinario del mundo del más allá. Para lograr éstas fuerzas del equilibrio debemos vencer nuestros miedos, quitar los malos pensamientos de nuestros corazones y unirlos. Los peregrinos debemos de estar limpios de todo mal de sentimiento, debemos de regresar al periodo de la vida en que éramos inocentes, antes de que fuéramos adultos, mundanos, ya que a ésta tierra madre venimos a nacer. El pasar de este mundo al más allá podremos hacerlo, porque al recibir el Venado Azul, dejaremos de ser ordinarios, seremos transformados. Pero hay que recordar que es solamente temporal porque somos solamente hombres y mujeres y no dioses" (Fuente: México desconocido). Esta "divinización" del peyote se encuentra plasmada, también, en las delicadas obras artesanales: La representación del hongo y su flor se puede observar tanto en las artesanías fabricadas con madera y estambre, como en los bordados y en aquellas donde utilizan cuentas, hoy, de plástico. Las piezas huicholas son de un colorido extraordinario y de una gran riqueza simbólica, donde revelan las raíces ancestrales de su cultura.
Y aunque los wixaritari mantienen saberes y tradiciones ancestrales, una cosmovisión propia y diferente,en la actualidad están buscando la manera de conservarse y, al mismo tiempo, sustentar un diálogo con la cultura occi dental,. Será por eso que ahora, mediante el internet, podemos conocer a Don Antonio, un artesano huichol de 75 años que, aún ahora, prepara la madera, cera y estambre para realizar sus cuadros. O que podamos encontrar, en una exposición de arte contemporáneo mexicano, unos zapatos tenis (zapatillas para correr) Panam, tratados especialmente por manos huicholas.

Y aunque a veces el encuentro entre dos culturas no es muy amable, si que podemos contar una anécdota curiosa que envuelve a un huichol con el que es, quizá, el pintor mexicano más conocido en el mundo: Diego Rivera.

Jaistemay (Nube Bonita) en 1949 viaja por primera vez, en tren, hasta la Ciudad de México, para adorar a la diosa madre Tanana (o Tonatzin para los mexicas) en el santuario donde hoy se encuentra la Virgen de Guadalupe. Debido a lo vistoso de su ropa, el tímido muchacho de 25 años llamaba la atención donde quiera que iba. Así, un amigo de Diego Rivera lo vió y le convence para ir con el pintor. Diego le ofrece 400 pesos para dejarse pintar. Le paga un adelanto de 100 pesos y, al final de la primera sesión, el huichol decide marcharse. En 1970, después de una caminata de muchos días, John Lilly llega por primera vez a la casa de Jaistemay, en lo más recóndito de la sierra y le toma una fotografía junto a sus cinco esposas. Jaistemay le pregunta a Lilly si, por casualidad, conocía a un hombre que hacía dibujos en la Ciudad de México y quien todavía le debía 300 pesos.

LA LEYENDA DE EL ENCUENTRO CON EL ESPÍRITU DEL HIKURI (PEYOTE)
(Fuente: REAL DE CATORCE.NET)

Los ancianos nos contaban que hace mucho, mucho tiempo, en la Sierra Huichol los abuelos se reunieron para discutir sobre su situación. La gente se encontraba enferma, no había ni agua ni comida, no llovía y la tierra estaba seca. Ellos decidieron entonces, enviar a cuatro jóvenes de cacería, con la tarea de encontrar alimentos y llevarlos a la comunidad para compartirlos, no importando lo poco o mucho que obtuvieran cazando. Cada uno de los jóvenes representaría un elemento: fuego, agua, aire y tierra.
La mañana siguiente, los jóvenescomenzaron la jornada, cada uno cargando su arco y flechas. Caminaron durante días hasta que, una tarde, saltó detrás de unos arbustos, un venado grande y gordo. Los jóvenes se encontraban exhaustos y hambrientos pero, cuando vieron al venado, se olvidaron de todo y comenzaron a correr tras de él, sin perderlo de vista. El venado miró a los jóvenes y sintió compasión por ellos. Los dejó descansar una noche y, el siguiente día los incitó para que continuaran la persecución.

Pasaron muchas semanas antes de llegar a Wirikuta (en el desierto de San luis, camino sagrado de los Huicholes). Cuando los, jóvenes se encontraban en el camino de la colina, cerca del cerro de las Narices, vieron al venado saltar en dirección al lugar donde habita el espíritu de la tierra. Juraban que habían visto al venado correr en esa dirección, y trataron de encontrarlo sin éxito. De repente uno de los jóvenes disparó una flecha que cayó dentro de la figura de un venado, formada por las plantas de peyote que había en la tierra que, con el sol, brillaban como lo hacen las esmeraldas, mirando hacia una sola dirección.

Los jóvenes se encontraban confundidos por lo que había pasado, pero decidieron cortar las plantaían formado la figura del Marratutuyari (venado) para llevarlas al pueblo. Después de caminar durante varios días, llegaron a la montaña Huichola, donde todos les estaban esperando. Dirigiéndose inmediatamente a los ancianos, les contaron su experiencia. Los ancianos comenzaron a repartir el peyote entre la población y, después de un tiempo, y no sintieron más hambre o sed.

Desde entonces, los huicholes adoran al peyote que, al mismo tiempo es venado y maíz, su espíritu guía. Así que, cada año desde entonces, continuan peregrinando, manteniendo la ruta viva desde la sierra Huichola hasta Wirikuta, para pedirle a Dios lluvia, comida y salud para su gente.

Pampariusi ("gracias", en huichol)

5 comentarios:

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Pampariusi , hago uso de esta preciosa palabra que tu me enseñas. Me gusta mucho leerte es precioso y muy enriquecedor lo que cuentas. Es tanto que me cuesta asimilarlo. Pero al final cuando acabo de leerte me quedo con un sentimiento confuso por una parte una profunda admiración por una cultura tan rica , tan ligada a la madre tierra, tan sabia y por otra avergonzada por aquellos españoles que un dia irrumpieron en unas tierras pretendiendo , sin palabras lo que pretendian, . Que cruel es el ser humano por el poder destruye la genuino lo verdadero, menos mal que a pesar del sufrimiento los pueblos guardan celosos sus bienes. Y así debe ser. Mi admiración , ya lo sabes , a tu país y a tu cultura.
Un abrazo . sigue siendo incombustible , gracias a personas como tu el hombre puede reconocerse como buen ser.

Martine dijo...

Siempre que vengo a tu "casa" mi lupita, me tomo mi tiempo , esta es mi tercera visita en esta Entrada... Cada una de ellas más apasionante que la otra...
Te confieso haber refrescado la página un montón de veces para oir una y otra vez Jalisco...No me extraña que tu Mamá fuera de esta Provincia...y además de Tequila...
Mujeres Guapas donde las haya...

Muchos Pampariusi, Lupita, hermanita y Apapachos y besos...

Anónimo dijo...

Estimada incombustible ¿quisieramos saber quien le dio permiso de usar la foto que John Lilly tomo de Jastemay?, ¿y donde obtuvo esta foto?. ¿Y quien le platico la anecdota de Jatemay, Diego Rivera y John Lilly?...

Guadalupe Munguia dijo...

Estimado Anònimo: las fuentes las puse dentro de la entrada que, entre otras cosas, no tiene por objeto lucrar ni apropiarse de elementos que no son propios. Si es usted el dueño de la foto, le pido mil disculpas, pues èsta se encuentra en la red y ha sido compartida por mucha gente antes que yo.

Le ruego me indique si desea que la retire (previa aclaraciòn de quièn es usted, por supuesto) que este blog es siempre respetuoso de los derechos de autor y atribuye o retira informaciòn si asì lo desean ellos.

Considèrese bienvenido en este blog que tiene, entre otras, intenciones de dar a conocer las bellezas y las culturas de nuestro querido México.

sara dijo...

Palabra clara, buenas preguntas, buenas respuestas, gracias por eso a quienes escriben y leen. Es buena inspiración el Venado.