IN MEMORIAM/ Existen tantos "Mèxicos" como ojos que los miren

 IN MEMORIAM

México, creo en ti,
Como en el vértice de un juramento.
Tú hueles a tragedia, tierra mía,
Y sin embargo, ríes demasiado,
A caso porque sabes que la risa
Es la envoltura de un dolor callado

(Fragmento del "CREDO", de Ricardo Lòpez Méndez, el Vate. Poema completo AQUÌ)

Es curioso como, para algunos, un hito no representa más que el capítulo en una asignatura o un libro, mientras que para otros es parte de su biografía. Es curioso como, para algunos, una coyuntura es la oportunidad de cambiar su entorno mientras que, para otros, es una fuente de análisis lejanísimo donde se tiende a buscar errores y a conjeturar hasta que, a fuerza de reiteradas suposiciones  e interpretaciones, la fuerza humana  que le dio vida, se diluye con el tiempo y, las personas que lo vivieron, se convierten en "sujetos" de la "sociedad de aquel entonces".

IMAGEN DE "LA JORNADA" DEL 2005

Este parece ser el caso de quienes vivimos en los ochentas, especialmente aquellos de nosotros que sobrevivimos no solo al sismo de 8.1 grados que, el día 19 de septiembre de 1985, sacudió a la Ciudad de México y a con ella, a los sentimientos, presunciones , conciencias y mitos de nuestra sociedad y su gobierno.

Veintiséis años, no parecen muchos si hablamos de cómo la Historia (ciencia) organiza su cronologìa. Sin embargo, ésa es la edad que tienen por ejemplo, 13 de los 16  bebés que lograron sobrevivir, al derrumbe del Hospital Juàrez  (informaciòn AQUÌ).

No voy, en esta entrada,  a contarles la historia nuevamente, mejor les dejo una lista de reproducción del canal de HISTORIASDELMUNDO en youtube, de un reportaje dividido en 7 capítulos. Recomiendo especialmente el capítulo 4, donde se analizan las repercusiones polìticas que este sismo trajo en la sociedad mexicana.

Lo que si me gustaría compartir, es algo que escribí en Facebook y que, someramente, resume lo que pienso al respecto (Me he editado un poquitín, en aras de la redacción):

"Manita arriba los que fueron a ver a los Diablos Rojos, donde ahora hay una plaza comercial; los que desayunaron en "Super Leche"; los que conocieron el Nuevo León, el Regis y el Roble; los que recuerdan las oficinas en Pino Suárez y la fábrica de Topeka.

Manita arriba los que perdieron algún recuerdo, algún familiar, algún amigo; los que no olvidan que las costureras perecieron porque los patrones las tenían, encerradas a veces junto con sus niños, trabajando como animales; los que observaron que el gobierno tardó en responder a la emergencia y, cuando lo hizo, envió al ejército a tratar de impedir una revuelta social. Los que se dieron cuenta que el derrumbe de edificios relativamente nuevos expuso las corruptelas del gobierno y de los empresarios que ganaban las licitaciones. (Los gobiernos priístas, los empresarios panistas y ¿Cuál izquierda? si estaban repartidos en ambos partidos.)

Manita arriba, los que saben que, los primeros voluntarios fueron jóvenes a partir de los 14 años; los que no se olvidan del "Pulga y los topos", que no tenían más herramienta que sus manos; los que observaron que los albergues y comedores de la población civil estaban mejor equipados y daban mejor atención que los organizados por los de arriba puesto que ,mucha de la ayuda en medicinas , alimento y ropa se la quedaron los miembros de las fuerzas armadas (ejército y policías); los que se dieron cuenta que los mexicanos no necesitamos a ningún líder político (de ninguna corriente) para organizarnos, los que saben que, por unos días el pueblo tuvo el poder en sus manos y no lo utilizó para joder al compatriota

Manita arriba los que estamos orgullosos del pueblo mexicano de 1985. Y manita arriba los que sabemos que el mejor homenaje a los caídos, es la MEMORIA y aprender muy bien las lecciones que nos brindaron.

Manita arriba los que recuerden a Rockdrigo (QEPD: 26 años y, hasta hoy, le erigieron una escultura) y a Plácido Domingo...

EXISTEN TANTOS "MÉXICOS"  COMO OJOS QUE LOS MIREN 

Yo , la frase anterior, me parece haberla repetido continuamente, tanto en la celebración de la "Independencia" de hace dos años, como en alguna de las entradas anteriores que tienen que ver no solo con la riqueza cultural sino también con la posición en que te encuentres en la escala social que, lamentablemente,  existe en mi país.

Pero, esta vez, y como colofón del apartado sobre los 26 años del sismo de 1985...solo puedo decir que tal vez  es que sea yo muy suspicaz pero, a mi me huele a otro sismo que, quizà, no vaya a sacar esta vez lo mejor de la sociedad mexicana.

Y lo digo porque, el 15 de septiembre, más que nunca, me quedó claro que entre el México oficial y el México real la distancia se incrementa peligrosamente y, con ella, el nivel de polarización de la ciudadanía también.

Juzguen ustedes:

Versiòn oficial de la Ceremonia del Grito, en el Zocalo capitalino (casualmente, no hay posibilidad de comentar el video):

La Realidad:

Lo que pasa cuando lo oficial, se enfrenta a lo real:

Como soy una optimista irredenta, espero que el México posible incluya, como en el 85, a la juventud...pero a los jóvenes como éstos.

Buen inicio de semana a todos.