MUSICA

miércoles, 13 de agosto de 2008

Los niños tienen la palabra

En la entrada anterior hice mención sobre la no existencia de "malas palabras", sino del uso que hacen las malas intenciones. Y bueno, hablando del lenguaje como una herramienta, como la más alta y sublime de las creaciones humanas, me vino a la memoria una noticia que leí hace mucho en un periódico de mi ciudad. Creo que muchos de ustedes habrán leído sobre lo que les voy a contar a continuación. Sin embargo, me atrevo a ponerla aquí por varias razones, muchas de ellas motivadas por el precioso premio que Miriam me regaló (y que ahora adorna la barra lateral de este blog, junto con la rosa de Driada), así como de los comentarios que amablemente se sirven dejarme por aquí mis recientes amigos blogueros.

En fin, divago. De lo que les quería hablar es de la magia que surge cuando alguien aprende un lenguaje nuevo: esto vale para aquellos que estudian un idioma que no es el materno, así como para los niños cuando están acercándose al mundo de las palabras (ya sea que estén aprendiendo a hablar o a leer y escribir). Yo recuerdo un montón de palabras "inventadas" por mis alumnos o por mis hijos (todavía tengo una pequeña "creadora" de palabras, en casa): "bibi" (por biberón), "sasayunar" (por "desayunar, comer, cenar"), "araña" (que lo mismo puede nombrar al animalito, como a una maraña de cabello o pelusa). Y bueno, también recuerdo, cuando estaba haciendo mis pininos en el idioma japonés cuando, y quizá como válvula de escape, nos inventamos la palabra "gomiyague" (gomi, en japonés es "basura" y omiyague" es regalo) en cierta ocasión en que regresando de un día de campo, previa escalada a una montaña, veníamos tan cansados que le dejamos al que vimos más distraído, el encarguito de tirar la basura de dicho camping. o cuando, después de ver un video sobre la forma incorrecta de contestar a ciertas preguntas, comenzamos a jugar, con un diálogo parecido a esto:
a: ¿Qué hora es?
b: ¡Jueves!
a: ¡Aaaay, me pasé dos cuadras!

Pensando en todo esto, me vino a la memoria el Manifiesto del Congresito de la Lengua Española (Los niños tienen la palabra), celebrado en Cartagena, Colombia, en el 2007. De dicho manifiesto, quiero rescatar los siguientes acuerdos tomados entre los niños participantes:


- Los niños y las niñas del Congresito de la Lengua Española, Medellín 2007, queremos pedirle a las palabras que no sean usadas para herir y matar, para obligar, prohibir y regañar. Que se cambien por palabras mágicas para imaginar un mundo habitado por la alegría.
- Queremos pedirle a las palabras que se usen para llegar a acuerdos, para conciliar y para resolver problemas, no para dividir.
- Queremos también que las palabras que sean el medio para estudiar, para llegar al conocimiento, para aprender cosas nuevas cada día y para disfrutar de cuentos poesías y canciones.
- Nos comprometemos a hacer buen uso de las palabras, a respetarlas, a quererlas, a no olvidarlas y a cuidar de ellas.

En el manifiesto, también se plasmaron diferentes selecciones de palabras.

- Las palabras más queridas por los niños, fueron:
Chocolate, Música, Crispeta, Carcajada, Soñar, Futbol, Mágico, Amigo, Montaña y Mamá.

- Palabras que han caído en desuso, pero que se comprometen en desempolvar utilizándolas:
1.-Ágape: fiesta que estrecha lazos de hermandad.
2. Cántaro: vasija para recoger agua.
3. Chéchere: algo viejo y deteriorado.
4. Embeleco: un capricho chiquito. Así llama mi mamá a los novios de mi hermana.
5. Embrollo: dificultad sin resolver.
6. Menjurje: ungüento revoltijo.
7. Modorra: pereza.
8. Pipiolo: persona joven.
9. Pañolón: Pañuelo grande que se ponen las señoras para ir a la misa.
10. Güete: contento con algo.

- Palabras inventadas, para incluirlas en el lenguaje:
1. Flapigozo: expresión de felicidad, explosión de gozo.
2. Murmulencio: murmullo que se oye en el silencio.
3. Tristesinra: tristeza que se siente como un huequito en la barriga y que no tiene una razón definida.
4. Pionilla: peinilla que se usa para sacar piojos.
5. Lunor: luz de la luna.
6. Hormonado: muchacho que come mucho.
7. Fruspiro: suspiro ahogado y repetido que se produce al bañarse con agua helada.
8. Pinochada: mentira que va creciendo cada vez más.
9. Japisteza: cuando se siente tristeza y alegría a la vez.
10. Lumpereza: pereza que da los lunes de ir al colegio o a trabajar.

Cuando me leí el Manifiesto entero, no pude menos que sonreír y, de paso, recordar a Frato (Francesco Tonucci), autor de la imagen que acompaña esta entrada y quien, por medio de la viñeta, nos recuerda la importancia del descubrimiento, la creatividad y de que, en el fondo de toda construcción del conocimiento, lo fundamental es el proceso, no el resultado (que para eso hay tiempo de corregir las hipótesis). Luego, tratándose del lenguaje, jugar con las palabras y utilizarlas, como dicen los niños, para llegar a acuerdos, para aprender, para contar cuentos, habla de una delicada disposición que todos tenemos como capacidad pero que, lamentablemente, no todos tenemos la voluntad de demostrar.

Y esta entrada, si me lo permiten, que sirva de homenaje a todas las personas que navegan la red la red y van derramando el arte y, lo que es más importante, la disposición para hacer volar las palabras del otro, mediante sus comentarios: solidarios ante las tristezas; gozosos de compartir las alegrías y siempre generoso con su tiempo y palabras para el otro.

La viñeta de Frato está en el libro "Con ojos de niño". Si quieren leer el Manifiesto completo, lo pueden encontrar en : http://congresosdelalengua.es/cartagena/hemeroteca/sala_prensa/prensa34.htm

2 comentarios:

CarmenS dijo...

Habría que hacer caso a los niños, que inventan no sólo palabras, también sensaciones y comentarios atinados sobre las acciones incongruentes de los mayores. Ellos dan lecciones de solidaridad y amistad que deberían asumir quienes los escuchan.

Miriam dijo...

Que lindo Incombustible!! recuerdo mucho a Tonucci, lo estudié en el profesorado y me parece muy interesante con sus viñetas.
Bien cierto es lo que dices!!
Siempre me haces poner colorada cuando hablas de mi con tanto cariño...
Besos amiga