MUSICA

jueves, 6 de noviembre de 2008

Elogio (innecesario) de los libros...

"Estamos tejidos de la sustancia de los libros mucho más de lo que a simple vista parece. Aún los rasgos más espontáneos de nuestra conducta y nuestras más humildes palabras tienen detrás, sepámoslo o no, una larga tradición literaria que viene empujándonos y gobernándonos". Alfonso Reyes, citado por Carlos Monsiváis en "Elogio (innecesario) de los libros", en Letra internacional, número 86, primavera de 2005.

Si mal no recuerdo, para el 2004 se hablaba que los mexicanos sólo leíamos medio libro, anualmente. El dato no se basaba en una encuesta formal, sino en las estadísticas de ventas, elaboradas por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM). Este 2008 dicen, que el índice subió a 2.96 libros . Esta última cifra (otra vez los números) pudiera contemplarse con optimismo, sin embargo habría que profundizar en ella, en cuanto al tipo de textos a los que se refiere.

Magali Terce
ro, en un artículo del suplemento CONFABULARIO , nos habla de una triste realidad: que se venden más las revistas de espectáculos o belleza, los llamados libros de "autoayuda" y los "cómics" (como el infame Libro Vaquero) y que los libros que realmente valen la pena, además de tener un tiraje limitado por falta de lectores, tienen dos años de vida "útil" al cabo del cual, los ejemplares que no se han vendido pasan por la guillotina, donde se trituran y reciclan por "no meterle dinero bueno, al malo". Una verdadera pena, especialmente en un país que todavía no le gana la batalla al analfabetismo y donde, además, hay millones de los llamados "analfabetas funcionales": gente que, aún habiendo sido alfabetizados, en realidad no saben leer y , por ello, no pueden aprovechar las múltiples ventajas de la lectura, ni pueden aplicarlas en su vida diaria.

Y muchos dirán que, los libros, se han vuelto un artículo de lujo, que los precios se han disparado y que el salario alcanza apenas para satisfacer las necesidades básicas, no para andar en las librerías. Pero eso es precisamente el punto, que no se considera a la lectura como una necesidad básica, a pesar de que a lo largo de la jornada nos topemos con una cantidad de actividades relacionadas con ella: llenar una aplicación de empleo; los trámites burocráticos (ya de por sí complicados); escribir un mensaje (recado, nota) con la claridad suficiente para que éste sea entendido, etc. Cuántas veces no hemos observado, en la fila de un banco por ejemplo, a gente que pregunta como llenar ciertos documentos, una y otra vez, a pesar de que en los muros o ventanillas hay carteles donde se explican las instrucciones para hacerlo.

Y eso por hablar de lo cotidiano, pero yendo más allá, podríamos preguntarnos cuántos rumores, dificultades para tomar decisiones y manipuleos se pudieran evitar si, en nuestro país, hubiera más lectores y si ellos escogieran diferentes tipos de texto para leer, comparar, consultar y comunicar con otros.

Y sí, muchos libros son costosos pero, buscando, podemos encontrar bibliotecas, círculos de lectura y ofertas. Caminando por el centro hay muchas librerías de "usado" e, incluso, yo me he topado con establecimientos comerciales (Como Sanborns, Gandhi, Porrúa) que tienen fama de vender "caro", donde se amontonan pilas de libros , ofertados hasta por 10 pesos (lo que cuesta una coca-cola de un litro, por ejemplo). Y, me van a perdonar los que están en contra de la "piratería", pero en la biblioteca de las Universidades (las públicas, por lo menos) se pueden hacer fotocopias o grabarse libros en un disco. Y sí, ya me podrán hablar de los llamados "derechos de autor", pero si estamos dispuestos a pagar hasta 25 pesos (una cajetilla de Marlboro
) por una copia pirata del disco de Luis Miguel o de la Banda Machos...¿Por qué no hacerlo por algo que nos va a brindar algo más que sólo un goce momentáneo?

Es cierto que la escuela debe impulsar el hábito lector y que, muchas veces, en lugar de hacerlo lo que sucede es que se "vacuna" a los niños contra la lectura, a través de ejercicios mal aplicados o de fichas de lectura como medio de control y no como herramienta, por no hablar del mal uso que se hace de las bibliotecas escolares, o de que cuando se habla de "literatura" pareciera que solo se habla de los textos de ficción (casi siempre cuentos, no poemas o novelas). Pero no es menos cierto que, el ejemplo debe comenzar en casa: no recuerdo quién lo dijo, pero concuerdo con aquello de que la inteligencia humana es, principalmente, inteligencia lingüística; que el lenguaje es, sino el mayor, sí uno de los inventos más importantes por cuanto nos sirve de herramienta y de goce y, el lenguaje escrito además nos pone en contacto con un mundo mucho más amplio, más trascendente porque elimina fronteras y tiempo.

Es difícil, cada vez más difícil, competir con las ideas previamente digeridas por la televisión. Es difícil competir con los videojuegos y con esa sarta de textos basura que pululan por el mercado...difícil, pero no imposible si utilizamos un poco nuestra creatividad. Yo tenía una compañera de trabajo que, para enseñar a leer, aprovechaba todos los textos que caían en sus manos: desde las bolsas de papas (patatas) fritas, hasta los carteles espectaculares de las calles. Se inventaba cuentos, elaboraba libros con sus alumnos y cosas por el estilo. Las películas de Disney (Hércules, por ejemplo) le daban para realizar amplias discusiones con sus alumnos , respecto a la tergiversación con el mito original, y esto sucedía en una escuela elemental, con niños de 6 a 12 años. Y así por el estilo, que los libros tienen esa magia: nos da para múltiples lecturas, nos abre puertas nuevas y nos impulsa a investigar, a no creerlo todo porque sí, porque una caja nos lo dijo.

A mi me gustaría, por ejemplo, escuchar que una madre regaña a su hijo, en la forma siguiente:

"Niño, si no terminas tu sopa te quito tus libros"
(ya, ya sé que puede sonar terrible, pero es mejor que disciplinar utilizando la televisión como premio)

LA 28ava. FERIA DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL, EN LA CIUDAD DE MÉXICO, comienza el 15 de noviembre, en las instalaciones del centro Nacional de las Artes. Además de grandes ofertas y de libros para todos (adultos incluídos) , hay espectáculos de danza, teatro, música (Luis Pescetti, como siempre, presente y excelente); talleres para niños, maestros y padres de familia (en uno me apunto: refranes eléctrcos, para elaborar una máquina de cuentos usando la electricidad); presentaciones y premiaciones...Y TODO ES GRATUITO
. Más información en la página de la FILIJ

Y bueno, las imágenes de hoy pertenecen a la publicidad (espectaculares, separadores , postales y bolsas) de la Librería Gandhi (y no, no me pagan por promocionar jejeje). A mí me han gustado mucho. La tienen organizada por años y, si tiene tiempo, pasen a su página para que vean más de ellas, que son muy divertidas: GANDHI
COPIÉ ESTAS OTRAS QUE, CREO, LES VAN A GUSTAR A MIS AMIGOS:

Yo pienso que a Miriam, Driada, Selma y Lorena, les gustarán estos:

















Este, a José Luis y Esme:








Desde luego, este a Marcelo:










Estos, creo, le gustarán a F
ritus


















Y estos a Pedro y a Cecilia:


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