Leyenda campechana: El velo en la playa (Primera parte)

En México, cuando queremos definir a una persona que es jovial, abierta, alegre, cordial, franca, espontánea, natural, llana, sencilla y gentil pues, simplemente, decimos de ella que es "bien campechana". Y es que, en Campeche, la gente es así, cálida y sonriente, con buen talante y muy generosa, además de ser estupendos anfitriones tanto con los visitantes extranjeros, como con los nacionales.

Campeche es un búcaro de flores. Del sureste mexicano, es la perla del balcón frente al mar. Ah Kin Pech, que es la raíz maya de su nombre, está situada entre Tabasco y Yucatán. Es tierra de manglares, grandes árboles selváticos y magnolias blanquísimas, como estrellas formando un ramillete.

Cuando los conquistadores llegaron a la costa campechana, en 1517, ya los esperaban en la bahía los guardianes mayas, encabezados por el feroz Moch Cuouh. Fue tan mala la experiencia, que los españoles nombraron el lugar como "Bahía de la Mala Pelea". En 1540, llegó a Champotón Francisco de Montejo, hijo, decidido a conquistarla. Después de hacerlo, avanzó sobre Ah Kin Pech y A-Canul . Se cuenta que, Montejo, era devoto de San Francisco, a quien le pidió ayuda para lograr su empresa. Así, funda el 4 de octubre de 1541, la Villa de San Francisco de Kan Pech (y precisamente la ciudad capital del estado de Campeche, lleva ese nombre castellanizado: San Francisco de Campeche)

Muy pronto, la ciudad de Campeche, por su posición estratégica y comercial, fue pasto de la codicia y el bandidaje. Piratas ingleses, holandeses, portugueses y franceses, atacaban las naves españolas defensoras de la rica ciudad. Esta situación generó muchos conflictos internacionales, entre españoles e ingleses y portugueses principalmente. A finales del siglo XVII, los campechanos seguían soportando las incursiones piratas por lo que, en 1685, el gobierno colonial decidió amurallar la ciudad. Actualmente esa muralla, concluída en 1704, es uno de los incontables atractivos de la Ciudad.

Dice el Wiki que : "Dos grandes civilizaciones dieron origen a Campeche: la maya y la española. Grandeza, sabiduría, tenacidad, nobleza, arraigo, reciedumbre, fuerza, talento, nobleza, temple, gallardía, se fundieron en la configuración del nuevo pueblo campechano. Los habitantes de las playas de Kan Pech se encontraron con los hombres que llegaron del mar." Y de ese encuentro nació un pueblo amante de la paz, y de lograrla a través de la cultura. Si no me creen, basta con leer un fragmento del himno del estado:

¡Qué la paz en tu suelo se arraigue
sin tener el menor enemigo
y las ciencias y las artes contigo
marcharán de tu dicha a la par!

Campeche El destino Consentido from Christian Pinto on Vimeo.

Campeche es, también, un lugar que cuenta con una gastronomía exquisita, producto de la mezcla de culturas: a la variada alimentación maya, se agregaron las recetas españolas y los productos provenientes de los piratas. El Pan de Cazón (cazón es la forma de llamar a las crías del tiburón); el pescado frito; los camarones al coco; los tamales de Navidad y el pibipollo (especie de tamal gigante que se come en día de Muertos) , ambos envueltos en hojas de plátano, son alguna de las delicias campechanas.

A estos platillos típicos, debemos agregar una amplia tradición panadera, que distingue a este estado (no en vano se le llama "campechana", a ese pan hojaldrado, crujiente y dorado, que muchos desayunamos de cuando en cuando). Si es que hasta los nombres de los diferentes bizcochos, tienen una sonoridad especial:

"La panetela o escotofi (Pan de Pomuch)
El Pichón, el cual es un pan francés relleno de queso, jamón y chile jalapeño.
La Hojaldra, que es hecho igual de queso y jamón.
El tuti, que un pan dulce relleno de queso, con azúcar sobre él
La Camelia, que es dulce y con canela
La Rosca salada
El Pan de Mantequilla
El polvorón
Pan trenzado
EL Macizo, el cual lleva anís
La Pata"
La Huachirosca (exclusiva de la Panaderia la Huachita)
La Rosca Argentina (Exclusiva de la Panaderia El Pan de Pomuch)
(Fuente: PAN DE POMUCH)

Ese es Campeche , la tierra de donde proviene la leyenda de hoy. Tierra de flores, de Cristos Negros, de Carnavales y Ferias. Un pueblo que cuenta, entre sus hijos predilectos, a un hombre a quien México le debe mucho: Don Justo Sierra Méndez, Maestro de América. Escritor, periodista, abogado, poeta; Secretario de Instrucción Pública y fundador, ni más ni menos, que de la Universidad Nacional Autónoma de México. Y es precisamente Don Justo el que nos va a contar la leyenda. Disculparán el copia y pega, pero no creo que mi versión de "El velo en la Playa", hubiera quedado tan bonita como él la escribió.

Antes de la leyenda, les dejo los siguientes enlaces:
CAMPECHE
RUTA DEL SABOR (Con videos de cómo se prepara el pibipollo)

Para quien gusta de experimentar con la cocina:
RECETARIO DE COMIDA MEXICANA (Cabe aclarar que, cuando decimos "tortilla de harina", nos estamos refiriendo a la hecha con harina de trigo. La otra tortilla es de maíz. Muchos de los ingredientes pueden suplirse y "jitomate" le decimos al tomate rojo porque el "tomate" es el verde)