MUSICA

viernes, 28 de agosto de 2009

Tahejöc: el corazón del pueblo kunkaak/La leyenda de Lola Casanova y Coyote Iguana

Digamos que, la casa que habitan, es la misma en la que ha vivido su familia, durante muchas generaciones. Que el barrio donde está situado su hogar es muy antiguo y, por tanto, los vecinos se conocen, se estiman, se apoyan y, entre todos, deciden la mejor manera (y la más justa) para conservar y compartir los variados y ricos recursos con los que cuenta la comunidad. Y como lo que hay es de todos, la "propiedad privada", entendida como el "tener más que el resto, lo más pronto posible", no tiene sentido. Digamos, también, que las relaciones con otros barrios son armónicas y respetuosas y que , todo lo anterior, los hace sentirse orgullosos de su gente, de sus raíces y de su forma de convivencia, donde todo el mundo es importante y se valoran, especialmente, la experiencia de los ancianos y las aportaciones de sus mujeres .

Imaginemos que, en este estado de cosas, un buen día aparece gente que no habla su idioma, no comprende su manera de pensar y, además, se acerca a ustedes con fines diversos, sean estos bien o mal intencionados: algunos pretenderán sujetarlos a valores diferentes a los propios; otros irán con ánimo folclorista o turístico, a examinarlos con una lupa y a hacerles un montón de fotos por considerarlos exóticos o pintorescos. Algunos más, incluso, tratarán de aprovecharse de su buena fe y, con la bandera del "desarrollo", pretenderán apropiarse de sus recursos, monopolizando y destruyendo la fuente de los mismos, a través de diferentes estrategias: desde el fraude hasta la extorsión, por decir lo menos.


Se les exigirá, mediante todos los medios, que adopten un sistema de valores en el que no creen; que aprendan, obligatoriamente, un idioma que no es el suyo y que, además, den las gracias por ser salvados de la "barbarie" en la que viven y que algo (o alguien) les inyecte un poquito de "ambición" para superar el retraso en el que parecen desenvolverse

Ustedes, claro, no permanecerán de brazos cruzados y harán todo lo posible por lograr el respeto hacia lo que consideran fundamental y sagrado en sus vidas. Exigirán un intercambio equitativo de : recursos, ideas, valores y, si no lo consiguen, estarán dispuestos a defender, por todos los medios posibles, su permanencia y cohesión como un grupo que funciona , como una cultura que merece la pena conservar y aprovechar en un ambiente de respeto y cooperación mutua. Al transitar este camino, se encontrarán con que pueden ser considerados ignorantes, tontos, salvajes o criminales y, por tanto, necesitan ser re educados, encarcelados y despojados. Inclusive, serán objeto de "afecto" de gente bien intencionada que, sin embargo, considera que ustedes no saben lo que les conviene y es necesario que ellos decidan por ustedes.

Y si, pese a todo (ver recortado su espacio y, con ello, sus recursos; ser perseguidos hasta disminuír el número de integrantes de su grupo, etc), logran preservar su cultura, esta situación se repite continuamente, a través del tiempo, lo más natural es que desarrollen desconfianza y, por qué no, hasta desprecio por lo que llega de fuera...


Pues lo anterior es, poco más o menos, la situación que han vivido muchos de los pueblos originarios de América y, en el caso de los Kunkaaks mexicanos, es una situación que se sigue repitiendo pues, además del orgullo por sus raíces y el respeto a sus antepasados, siguen manteniendo la bendita obstinación que les ha permitido sobrevivir , desde hace más de dos mil años, pese a todos los intentos por destruírlos física y culturalmente.

Conocidos, en un tiempo, como "gigantes" (por su constitución física), los kunkaaks han sido históricamente conocidos como fieros guerreros, a pesar de nunca haberse inmiscuído en guerras tendientes a extender su teritorio o apoderarse de lo que pertenece a otros. Cierto es que, como muchos pueblos del norte, se vieron envueltos en rebeliones tendientes a conservar su patrimonio histórico y cultural. Estas rebeliones, así como lo escarpado del territorio donde viven, impidieron que sus costumbres, idioma y cosmovisión se diluyera dentro del marco general del mestizaje, como ocurrió con otros pueblos.


En la actualidad, la nación kunkaak está compuesta por alrededor de 1000 habitantes, quienes, aún cuando han abandonado su característica seminómada, conservan casi intactas sus costumbres y tradiciones: una organización social basada en el bien común donde, las mujeres, detentan los poderes legislativo y judicial. Los kunkaaks, además, gozan una reputación de ser uno de los pueblos más creativos del norte de México; creatividad que se expresa en la música, en la danza, la cestería y el tallado de madera de palofierro.


Mucho se ha escrito sobre los kunkaaks y, sin embargo, el conocimiento que de ellos tenemos siempre será insuficiente en tanto tendamos a etiquetarlos de acuerdo a nuestros patrones de vida; en tanto no podamos admitir que, lo único que necesitan de nosotros es un intercambio respetuoso de saberes. Cuando dejemos de considerarlos "naturalmente buenos" o "naturalmente malos" y podamos convivir, alejados de mitos y estereotipos, como los seres humanos que somos.






TAHEJÖC: CORAZÓN DEL PUEBLO KUNKAAK


El hombre muere cuando se aleja de la naturaleza.
Dentro de ella se acerca a las estrellas.
Chapo, nación kunkaak

Con sus 120 800 ha y sus 1450 metros sobre el nivel del mar, Tahejöc es la mayor área insular de México pero, para los Kunkaak es algo más: el territorio sagrado, donde descansan sus antepasados, los que defendieron a su pueblo desde el siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVIII y donde esperan que reposen sus restos, si se vieran forzados a hacerlo nuevamente.

Tahejöc, además, es un lugar que, de acuerdo a la cosmovisión kunkaak, confiere poder. En la isla, los kunkaak poseen patrimonios culturales importantes como son los geolitos, que se localizan en distintas partes de la isla, fragmentos de alfarería, veredas y antiguos caminos.



En 1540, el capitán Hernando de Alarcón se embarcó en Acapulco y siguiendo toda la costa, "descubrió" Tahejöc, nombrándola "Isla Tiburón", que es el nombre oficial de la misma.

En 1963, se declaró Reserva Natural y refugio de la fauna silvestre, debido a la diversidad de especies animales y vegetales que en ella habitan.

El 11 de febrero de 1975, la Isla Tiburón fue cedida a los kunkaak, como propiedad comunal. Este gesto, el de otorgar una cesión (con papeles y firmas), es un acto incomprensible por los Kunkaaks, debido a que la Isla, desde mucho tiempo atrás, era su propiedad comunal .

Posteriormente, al ser nombrada Reserva Especial de la Biósfera, en otro gesto incomprensible, se les pidió su contribución en la conservación del medio ambiente...cosa que durante muchos años han hecho.


(DOCUMENTAL DE LA ISLA)

Sin embargo, para quienes les hace falta una firma, avalando su palabra, la "cesión" de la Isla significa que solo los Kunkaaks y su Cooperativa de Producción Pesquera están autorizados para pescar en las aguas que la rodean.

La Isla Tiburón recibe, año con año, muchas visitas de los llamados ecoturistas quienes, mediante permiso especial de los kunkaak pueden disfrutar de la belleza de la Isla. Y como este interés despierta la codicia de algunos, hacia el 2006 el ex gobernador Bours (el mismo que se lavó las manos ante la tragedia de la guardería de Hermosillo), como buen empresario pensó incluír a la Isla, como parte de un proyecto turístico a gran escala.

Esta situación, nuevamente, ha provocado que entre los kunkaak cunda la alarma y el deseo de defender lo suyo, aún a costa de su propia seguridad.



Para más información sobre la nación kunkaak, visiten los siguientes enlaces:
MAPA DE LOS SITIOS DE VALOR CULTURAL COMCAAC
CONCAAC-SERIS
NIERI-KUNKAAK
GAKUNKAAK
HISTORIA SERI

LOLA CASANOVA Y COYOTE IGUANA

Como muchas historias reales, a las que le faltan datos o documentación, la de Lola Casanova y Coyote Iguana tiene múltiples versiones, desde las más románticas hasta las más trágicas.

En la literatura americana hay muchos relatos que narran historias de amores donde, los protagonistas, son doncellas indígenas y varones españoles. La de Lola Casanova, empero, es una historia donde el origen de los protagonistas es diferente: Coyote Iguana era el jefe de los kunkaak y Lola Casanova provenía de una pudiente familia criolla de Guaymas. El hecho de que muchas personas de la época conocieron al menos a la protagonista o a su familia, aunado a lo inusual de la trama, la han convertido de especial interés y, así, podemos encontrar desde estudios que señalan los amores de los protagonistas, como una expresión de malinchismo invertido, hasta alguna que otra película que, sin embargo, han estado coloreadas del síndrome Tarzán (Mi Tarzán, tu Jane).

La versión que les voy a relatar, es una que proviene del Instituto Sonorense de cultura



Dolores Casanova era, de acuerdo a quienes la conocieron, una joven de dieciocho años muy hermosa: de ojos verdes, cabello rubio y piel blanca. Su padre, un rico comerciante español, estaba orgulloso de tener una hija tan bella, que arrancaba los suspiros de todos los jóvenes del lugar. Pero el señor Casanova tenía ya planes para ella, pues había arreglado su matrimonio con un rico peninsular que vivía también en el Puerto de Guaymas.

Uno de los hermanos del Sr. Casanova, avecindado en la ciudad de Hermosillo, continuamente invitaba a la joven a pasar una temporada en su hogar, al lado de sus hijas adolescentes, pero los padres de Lola no accedían a dar permiso, por temor a que, en el camino, sufriera uno de los ataques de la tribu seri (kunkaak) que, por ese tiempo, hacían por toda la costa, desde Guaymas hasta la playa de Altar. Debido a estos ataques, todas las diligencias que daban servicio a los viajeros del puerto hasta la antigua Villa del Pitic, eran escoltadas por una numerosa escolta de soldados.

Ante la insistencia de su hermano, y con la seguridad de la escoltas, la joven partió una fría mañana , hacia la casa de su tío en Hermosillo. La joven contaba con una guardia especial de 15 soldados y le acompañaba, además, su madrina. La diligencia y sus guardias iban a regular velocidad, no pudiendo ir más rápido debido a que iban otros carros en fila, presidiéndolos.

Al llegar el convoy a un sitio conocido como La Palmita, fueron atacados por los seris y, después de una encarnizada lucha, los indígenas vencieron. Algunos carreros murieron y, el resto, se dió a la huída, dejando a Dolores desmayada en uno de los carros. El jefe de los seris, un indígena de elevada estatura y gran musculatura, tomo en brazos a Lola y huyó con ella atravesando valles y montañas, depositándola en una peña donde se constituyó su guardián, esperando ansiosamente a que la joven despertara.

Cuando Lola abrió los ojos y miro al guerrero junto a ella, quedó petrificada e intentó huir. Pero el guerrero la sujetó por la ropa y, postrándose a sus pies, le dijo en perfecto español que no le temiera, ni huyera pues la adoraba y que, a su lado, ella sería la "reina" de la tribu. Lola no tuvo más remedio que aceptar, pues desconocía el lugar a donde la habían llevado.

Dicen los relatos que, Coyote Iguana era un joven Pima que, en su infancia, fue cautivo de los seris pero que, poco a poco fue ganándose un lugar entre ellos hasta constituírse en Jefe del grupo. Su estatura era de más de 1.90 m, y su poderosa musculutura lo hacía casi invencible en el combate cuerpo a cuerpo. Coyote iguana se enamoró tanto de Lola que, no queriendo tenerla prisionera, le construyó su propia vivienda y repetó la integridad de la muchacha durante mucho tiempo. Cada noche, el jefe kunkaak, iba a la choza de la joven y le cantaba, en su idioma, canciones de amor que se escuchaban por toda la aldea.

Lola aprendió el idioma kunkaak y las costumbres muy pronto y, cada vez que coyote iguana regresaba malherido, en sus correrías contra el gobierno, era ella quien se encargaba de curarle y atenderlo.

Pasados dos años del secuestro de lola, Coyote iguana perdió toda esperanza de conquistar el corazón de la muchacha, hasta que un día se acercó a la choza de la joven y le dijo que podía volver a su tierra, si era eso lo que deseaba, y ofreció que sería acompañada por dos de sus guerreros. Pero Lola respondió que no quería irse, que quería ser su mujer pues, finalmente, se había enamorado del guerrero.

Existen algunas versiones que hablan de la historia posterior de esta pareja. Algunas de ellas no terminan tan felizmente como la versión que acabo de contar. Pero como la que esto escribe, a pesar de ser una refunfuñona también tiene su punto romántico, prefiere dejar la historia tal y como ha quedado aquí.

Besos a todos y feliz fin de semana

4 comentarios:

Martine dijo...

¡Qué apasionante cultura que la de los kunkaaks!
Esperemos de todo corazón que este codicioso personaje el ex- gobernador Bours no consiga nunca poner su proyecto en práctica y que puedan seguir esos Kunkaaks siendo lo que son, un ejemplo de como vivir por y con la Naturaleza conservando lengua y costumbres que hacen más rico un País.. Sin imposiciones de otros usos y religiones, la de siempre, la que destruyo todo lo genuino que tenían estos Pueblos Pre-colombinos, la que marginó la mujer..la santa y apóstolica romana.
Leyenda emotiva, mucho, Lupita..
Admirable e instructivo Post.. lo añoraba, te añoraba...

Muchos y muy cariñosos Apapachos y besos, mi Hermanita Mexicana...
Te quiero mucho, mucho, cuídate!

Buenos dias con Poesía dijo...

Cuanto tiempo.

Te he añadido como amiga al Facebook. Al final he caido en las redes sociales.

Anónimo dijo...

I really like when people are expressing their opinion and thought. So I like the way you are writing

Martine dijo...

¡Cuánto te echo de menos, mi Lupita!

Dínos algo..
Te dejo besos y apapachos muy cariñosos..

Todo y tener cerrada la Jaima, comento..