
Para Cornelivs y TODA la legión del Manifiesto
Después de varias semanas, en las que no he ido a visitarlos, ni respondido los mensajes que tan amablemente me han dejado, ni siquiera escribir mis acostumbrados ladrillos (leyendas incluídas), regreso al mundo bloguero y, lo primero que hago, es visitar un espacio que surgió a raíz de la maravillosa experiencia vivida por muchos de nosotros, el 30 de enero de este año, con el firme propósito de darle seguimiento y difusión al espíritu que llevó, al Padre del Manifiesto (Don Pablo J. Gámez Rodríguez), a concebir el texto, compartir la idea e iniciar un plan de acción en el que participamos personas con diferentes bagajes culturales y creencias particulares. Este plan de acción, entre personalidades tan diversas, tenía un aglutinante poderoso: una causa buena y justa y un deseo sincero por hacer algo, desde nuestras pequeñas o grandes trincheras, por habitar en un mundo mejor que el que, en estos momentos, vivimos. Y más que eso, el posibilitar que quienes menos tienen y más nos necesitan, puedan ser nuestros vecinos y disfrutarlo, en igualdad de condiciones.
Recientemente, sin embargo, un malentendido provocó una serie de situaciones que, aunque humanas, ponen en peligro precisamente el espíritu del Manifiesto y, lo que es también importante, ha provocado heridas entre personas buenas y generosas. Y digo mal entendido porque yo soy de las que piensa que, en ninguna de las partes, existe mala fe, dobles intenciones ni afanes protagónicos.
No es mi intención, con esta entrada, desatar más polémica. Comparto la idea de que en cierta decisión, no debió mezclarse un organización...pero no voy a valorar las creencias particulares de las personas involucradas. Me voy a limitar a compartir con ustedes el porqué participé en esta experiencia y, también, el porqué voy A SEGUIR COLABORANDO CON ELLA...así, desde este humilde blog , con mi voz que, aunque pequeña, es perseverante y solidaria para las causas justas y buenas.
Recientemente, sin embargo, un malentendido provocó una serie de situaciones que, aunque humanas, ponen en peligro precisamente el espíritu del Manifiesto y, lo que es también importante, ha provocado heridas entre personas buenas y generosas. Y digo mal entendido porque yo soy de las que piensa que, en ninguna de las partes, existe mala fe, dobles intenciones ni afanes protagónicos.
No es mi intención, con esta entrada, desatar más polémica. Comparto la idea de que en cierta decisión, no debió mezclarse un organización...pero no voy a valorar las creencias particulares de las personas involucradas. Me voy a limitar a compartir con ustedes el porqué participé en esta experiencia y, también, el porqué voy A SEGUIR COLABORANDO CON ELLA...así, desde este humilde blog , con mi voz que, aunque pequeña, es perseverante y solidaria para las causas justas y buenas.

No soy persona de seguir "caudillos". Tampoco me afilio a cualquier clase de "lucha social", por más reivindicativa que pueda parecer. Por experiencia sé que, todas las personas, tendemos a ver el mundo desde nuestra experiencia particular o situación vital. Afortunadamente mi familia nunca estuvo en una situación tal en la que tuviera que elegir entre ir a la escuela o comer. Tampoco se ha visto "forzada" a decidir si tomar vacaciones en Francia o en Houston....pertenezco a una familia que, trabajando, tiene ciertas comodidades y, porqué no decirlo, hasta algunos lujos (y estudiar la Universidad, sin tener que trabajar, es un lujo muy grande en países como el mío), y si pude viajar al extranjero fue por que tuve la oportunidad de acceder a una beca...de otra manera no lo hubiera hecho nunca.
Es decir, que soy una persona del promedio, que se interesa en muchas cosas, eso sí, pero del promedio. Y por esta razón, en algunas ocasiones, me he visto excluída de ciertos ambientes, causas, movimientos: a veces parezco demasiado "fresa" (pija); en otros, he parecido "roja" o "progre"; otras he sido llamada fanfarrona y muchas ignorante. Por no hablar de no poder estudiar en cierta escuela, porque mi madre era divorciada, o convertirme en el centro de labor misionera, cuando se enteran de que soy atea, o de atención psicológica porque, por cojones (perdón), debo estar deprimida por mi fibro.
Porque la causa era justa y buena, y especialmente porque el Manifiesto hacía un llamado a personas, como yo y como el Juan Pueblo de todas las naciones...decidí participar. No se me preguntó de dónde venía, en que creía, cuál opción política era de mi preferencia. Había sí, un límite claro: el de participar como persona, como habitante del planeta Tierra , en una empresa más grande que cada uno de nosotros. Los límites fueron expresados en el Manifiesto, pero también en las palabras de Gandhi y en la música de Lenon.
Es decir, que soy una persona del promedio, que se interesa en muchas cosas, eso sí, pero del promedio. Y por esta razón, en algunas ocasiones, me he visto excluída de ciertos ambientes, causas, movimientos: a veces parezco demasiado "fresa" (pija); en otros, he parecido "roja" o "progre"; otras he sido llamada fanfarrona y muchas ignorante. Por no hablar de no poder estudiar en cierta escuela, porque mi madre era divorciada, o convertirme en el centro de labor misionera, cuando se enteran de que soy atea, o de atención psicológica porque, por cojones (perdón), debo estar deprimida por mi fibro.
Porque la causa era justa y buena, y especialmente porque el Manifiesto hacía un llamado a personas, como yo y como el Juan Pueblo de todas las naciones...decidí participar. No se me preguntó de dónde venía, en que creía, cuál opción política era de mi preferencia. Había sí, un límite claro: el de participar como persona, como habitante del planeta Tierra , en una empresa más grande que cada uno de nosotros. Los límites fueron expresados en el Manifiesto, pero también en las palabras de Gandhi y en la música de Lenon.

En mi país, del cual estoy orgullosa porque sé lo mucho que tiene para ofrecer, es muy fácil que, una buena causa, se vea secuestrada por organizaciones de diversa índole porque les suena bien, porque les puede ser útil como propaganda, a pesar de que muchas personas dentro de esas asociaciones tengan buena fe y sean incapaces de utilizar para el bien personal, lo que es o debiera ser colectivo.





La diversidad causa conflictos, y estos son oportunidades para mejorar; para replantearse y para consensuar; para poner límites a lo que queremos hacer, en aras de una sana convivencia. A los que menos tienen, por otra parte, tampoco podemos colgarles etiquetas ni definirlos por sus carencias. Son personas que, teniendo las condiciones, también pueden crear y decidir qué es lo mejor para ellos...podrá coincidir con lo que nosotros pensamos, podrá no hacerlo, incluso pueden superar nuestras expectativas que, en definitiva, sería lo ideal. Por algo estuvimos el 30 de enero...POR ALGO ESTAMOS HASTA HOY.
Mi corazón está con Cornelivs (con él, además, mi reconocimiento como padre de este esfuerzo colectivo), y los Pedros, Selma, el Ente, Jan Puerta, Juan Carlos y tantos otros...pero también está con Rosa, José María, Amelche, y todos y cada uno de quienes publicaron el Manifiesto en su día y participan o han participado en el blog de referencia
Los necesitamos a todos, en su rica diversidad, con sus talentos y experiencia...con todo aquello que los haya hecho ser las magníficas personas que son.
Lo que el Manifiesto no necesita, son etiquetas. Necesita personas capaces de aportar y de asumir las propuestas, necesidades y opiniones de los otros (sean explícitas o implícitas).
Y necesita que más gente se nos una, que seguro habrá personas que, como muchos de nosotros, consideramos que es una causa justa y buena...y que se sentirá atraída, también, por la ausencia de discursos políticos o ideológicos. Así que si aún no te has unido a este esfuerzo, te invito a que conozcas el Manifiesto y el blog del mismo...hay espacio para todos.
Perdonen si el discurso de mi ladrillo parece ingenuo...sólo es la opinión de una habitante de este planeta Tierra, que es de todos y para todos, y que está necesitando urgentemente de nosotros.
A quienes han comentado en los últimos días, una disculpa por mi ausencia y silencio. Pero saben que les quiero mucho.

Las imágenes (muchas de ellas, sobre la situación mexicana) se han tomado de las siguientes páginas:
www.ciepac.org
www.rel-vita.org
fen-org.blogspot.com
www.jornada.unam.mx
www.voy.com
www.correo-gto.vom.mx
nómada65.blogspot.com
www.uhu.es
www.solidarizarte.com
11 comentarios:
Me quedo con tus palabras: " el manifiesto no necesita etiquetas, necesita personas"
Un beso.
Soledad.
Muchisimas gracias querida amiga, por tu amable comentario y por esta entrada.
Te informo de que estoy considerando la posibilidad de volver.
Ya te informaré debidamente.
Un enorme abrazo.
(te agrego a mis favoritos)
¡Mi Lupita!
¡Insuperable Post!Has expresado, como sueles hacerlo, a la perfección el Ideal del Manifiesto, que debe SEGUIR y SEGUIRÁ... Con TODOS los que sentimos esta causa común, independiente absolumente de cualquier organismo, sea el que sea, se apunta más arriba.. A los Gobiernos del Mundo Entero, así de ambicioso es, por esa razón debe seguir extendiendo su mensaje.
Cornelivs volverá al mando de la nave, estoy segura y TOD@S la tripularemos con él...
Apapachos y besos cariñosos y solidarios, mi lupita, más hermana que nunca!
ha sido una entrada muy oportuna
Muchas gracias a todos y perdonen que, esta vez, no les conteste uno por uno...pero entre los achaques del cacharro ordenador/computadora, y los de su dueña (o sea yo) estas semanas han sido un verdadero desastre.
Veo que las aguas han retomado su cauce y por eso he puesto ya el enlace al blog del Manifiesto...ahora sí, a provocar tsunamis en las conciencias.
Un besote y muchos apapachos a todos.
Gracias amiga por estar siempre!!
Mil besos
El paso más trascendente para incidir de manera activa en nuestra sociedad es cambiar uno mismo; si no somos capaces de lograrlo menos posibilidad habrá de realizar cambios en nuestro entorno.
Mis mejores deseos.
Me ha encantado Lupita. Que orgulloso me siento de ser tu padrino. Mira si ves mi blog por primera vez en mi vida he entrado en un partido político. Estoy harto de izquierdas y derechas, de ricos y pobres. En España no tenemos tanta miseria como en tu país y toda mi generación ha podido ir a la Universidad. Sin embargo hay problemas mucho más complejos y nosotros no tenemos un país tan rico como el vuestro. Me temo que pronto empezaremos a tener problemas y soy padre. Es por eso que voy a luchar por mi país y por la ciudad donde vivo en un partido que han creado intelectuales como Fernando Savater, Mario Vargas Llosa, Albert Boadella, y una política de raza. Ahora se presenta a las elecciones europeas un candidato que su madre es mexicana y por eso a él le dicen Pancho, Francisco Sosa Wagner un escritor y profesor de Universidad con un gran sentido del humor.
Le he dado sin querer y no había terminado el comentario por lo que sigo. Tu entrada me hace reflexionar ya que es cierto como dices que en todo colectivo surge el conflicto. En Internet somos más civilizados por eso de la High Tech pero en la High Touch (cuando puedes tocar, oler, abrazar o empujar la cosa cambia) todo cambia. La política es sucia pero creo que hace falta meterse en el fango para poder hacer algo. Es necesario. Hemos perdido la ilusión por la política de nuestros países porque hoy por hoy todo es corrupción, poder y dominio por el dinero. Las leyes no son justas, sólo tienden a mantener el poder para los grandes partidos. Y éstos no se acuerdan de los pobres. NO SE ACUERDAN NI SE VAN A ACORDAR. Infiltrarse en un partido grande no merece la pena. En un partido utópico no lo se. Ya te contaré. Al menos éste te gustaría porque es laico. Metete en Youtube y mete UPD España. No se lo que aguantaré por lo que si me veis desanimado en alguna entrada ayudarme.
Eres un sol Lupita. Sigue así.
Sólo sé que te respeto, admiro y que mi mano siempre tomará la tuya.
Contigo, un abrazote.
No había leído esto hasta hoy. Pero ya sabes cuál es mi postura, mi opinión, y que me desvinculo totalmente de este proyecto que me ha defraudado tanto. Vamos, es que ni siquiera quiero que salga mi nombre, aunque sea una de las autoras de la traducción al inglés.
Publicar un comentario