MUSICA

miércoles, 22 de octubre de 2008

Entre el acoso y la resistencia

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Cuando estudiaba la Preparatoria tuve un maestro, de una clase que le llamaban "Seminario" que nos decía : "Podemos hablar de lo que quieran, excepto de religión, sexo, futból, política y economía...porque son palabrotas y nunca nos vamos a poner de acuerdo". Si bien es cierto que, en principio, nos limitaba el panorama bastante, a final de cuentas, terminamos hablando de esas "palabrotas" porque era inevitable.

Pues bien, yo es que no soy especialista , ni pretendo hacer un análisis exhaustivo del tema que ocupa el debate mexicano actual, finalmente, lo que sé de economía se limita a escuchar los gritos de mi monedero, ante el acoso de las facturas que hay que cubrir. Respecto a la política, hombre, antes era un poco más clara: había gente "conservadora" y "liberal" o, en su defecto, de "derechas" y de "izquierdas". Y era fácil distinguirlas porque, aparentemente, el mundo era en blanco y negro, como película de vaqueros donde, los del sombrero blanco eran los de izquierda y los villanos de negro sombrero, los de derechas.

Y les digo esto, porque el viernes pasado, dos amigos y el juglar (que alienta mis pensamientos románticoeróticofestivos y ahora también políticos y económicos) me invitaron a una casa de cultura, donde escuchamos una charla sobre la denuncia por traición a la patria, interpuesta por Andrés Manuel López Obrador, contra Felipe Calderón, por la dichosa Reforma Energética...ésa que pretende abrir PEMEX a la inversión extranjera, con el fin de ingresar al Primer Mundo mediante la explotación de las supuestas reservas petroleras, en aguas profundas.

No recuerdo el nombre del orador (un historiador del equipo de Obrador), pero tengo claras algunas de las ideas presentadas y, además concuerdo con muchas de ellas:
  • Que México no ha cambiado significativamente.
  • Que no hemos logrado aprender de nuestro pasado (nuestra memoria histórica sufre de Alzheimer).
  • Que cada vez que alguien, en el gobierno, ha querido negociar nuestros recursos naturales, lo ha hecho para pagar "favores" de quienes lo han llevado al poder. Que este negocio es para unos cuantos y que se realiza a costa de la sangre, sudor y lágrimas de la población, especialmente de la menos favorecida.
  • Que si PEMEX no es un negocio rentable, no se entiende el gran interés que tienen las grandes compañías, por invertir en él.
  • Que lo de "no contar con la tecnología para explotar nuestros recursos", no justifica la privatización. Antes bien habla, y muy mal, de lo que se ha hecho al desaprovechar a tantos talentos egresados del Politécnico y de la UNAM (por no hablar de otras Universidades) que pudieran trabajar en este campo y que, por falta de oportunidades, prefieren irse al extranjero.
No, no hemos aprendido de nuestro pasado: ¿Recuerdan el "Milagro Mexicano? (en tiempos de López Portillo) También en esa ocasión nos vendieron la idea de que, gracias al petróleo, México comenzaría a "amarrar a los perros con longaniza" y, entonces, los que tenían el sartén por el mango comenzaron a planear, a derrochar y a pedir prestado, pensando que el petróleo no se iba a acabar nunca y que, además, la OPEP se iba a quedar calladita dejándonos vender el barril al precio que nos daba la gana. Resultado: un sindicato que albergó a muchos de los más corruptos líderes de los que se tenga memoria; una devaluación espantosa y la famosa frase "defenderé el peso como un perro".

Y bueno, qué decir de los siguientes presidentes, salidos del PRI: todos nos prometieron el Primer Mundo y todos se fueron a vivir en él (sin nosotros), y con pensión vitalicia (y millonaria).

Y luego, con el PAN, las cosas tampoco nos han ido mejor. Para quien está pensando que estar contra la Reforma calderonista es síntoma de que estamos locos o somos idiotas, permítanme recordarles lo que figura en una de las caricaturas aquí expuestas: "toallagate", "Bibriesca", "Ley Televisa", "en cinco minutos arreglo el problema en Chiapas", etc., etc. Digo, no es de extrañar que, durante la "gerencia" (¡ups!, quise decir presidencia, pero no me salió) de Mister Fox , Slim se convirtiera en uno de los millonarios citados por Forbes (por arriba de Gates): ¡Eso es entrar al primer mundo! (lástima que sólo haya entrado uno).

No, yo no creo que esta Reforma se traduzca en mayores empleos. Tampoco creo que las "posibles" reservas, nos vayan a sacar del subdesarrollo. Creo que lo único que se encuentra en las "aguas profundas", además de la economía nacional, es la moral de los que intervienen en este proceso. Creo que, de nueva cuenta, estamos asiéndonos a un clavo ardiente, al planear en base a algo que ni siquiera estamos seguros que exista (o de cuánto hay, o qué tiempo va a durarnos); al dejar de lado a los talentos nacionales que son capaces de desarrollar la tecnología necesaria para aprovechar nuestros recursos y, lo que es más importante, a seguir necesitando "caudillos" que nos iluminen el camino.

Y bueno, todas estas reflexiones salieron a partir de la conferencia del viernes, sin embargo...

Muchas cosas llamaron mi atención, respecto a ciertas actitudes observadas por los que impartieron la charla, y por quienes asistieron a ella.
Primero, me llamo poderosamente la atención la manera en la que se habla de Obrador: "Es que Andrés dijo", "Andrés no quiere que"... y no me refiero a la gente que se encuentra en su equipo más cercano, sino a gente común y corriente que, aunque participantes en las brigadas, habrán visto a Obrador en los mitines y marchas, pero de lejitos. Y me llama la atención porque, cuando se habla de caudillos en México, generalmente no se dice "Emiliano" sino "Zapata", ni se dice "Benito" a "Don Benito", por ejemplo. Y no es que lo considere incorrecto, pero me llama la atención el que la gente le considere tan cercano (y es que Marcos, que es otro muy popular-aunque ya menos- era el "Sup", cuando menos).
Otro aspecto que despertó mi curiosidad, surgió de una pregunta hecha por la audiencia, al orador en cuestión. Le preguntaban si, en este proceso de denuncia contra Calderón, habían considerado la posibilidad de llevar a un tribunal internacional la demanda, o de apoyarse en los demás países latinoamericanos. La respuesta fue, palabras más o menos, "Andrés no quiere a nadie del exterior en este proceso" y "México es el país que tiene que provocar el cambio en América Latina". Y ahí es donde radica la inquietud que les planteaba al principio: la de no saber quien usa el sombrero blanco y quien el negro...

Verán, yo es que tengo muchos años votando por el PRD, convencida de que era la solución que haría posible otro México: uno más justo, donde hubiera espacio para todos . De hecho voté por Obrador, recordando lo bueno que había hecho como gobernador del DF, lo mesurado y lo congruente que solía ser y, además, porque entre los seguidores del partido se encuentra gente a la que admiro mucho y que considero inteligente y bien intencionada. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y ya no sé si es porque me estoy volviendo vieja o me haya entrado un virus reaccionario, encuentro que esto se va convirtiendo cada vez más en una secta. Primero porque los mensajes de algunos dirigentes van siendo cada vez más "mesiánicos"; luego porque se "refugiaron" en el partido, lo peorcito de la vieja guardia priísta, como si fuera cosa de irse a lavar los pecados neoliberales en el río salvador de la izquierda. Y no digo que la gente no tenga derecho a cambiar de opinión, sólo que igual peco de suspicaz y no creo en que cierta gente tenga un momento de "iluminación" y decida cambiar de un día para otro, en forma tan radical. Y bueno, es que además el discurso no hace posible la controversia, aún entre la misma gente del partido. Pareciera que el cambio solo es posible a través de cierto sector del partido y que no hay posibilidad de disentir sin ser acusado de "traidor", "reaccionario", "neoliberal" o "conservador".

A ver si me explico mejor, en teoría, solo hay dos partidos que, en este momento, se disputan la toma de decisiones de políticas nacionales: El PAN y el PRD (aunque no debemos dejar de lado al PRI, que hay gente que mira con nostalgia ante tanta confusión). El PAN es el partido que defiende los intereses de los empresarios más ricos de México. EL PRD, por su parte, es el partido de los muy pobres. O sea, ambos partidos "defienden" los intereses de dos sectores de la población y ambos afirman que son la única solución para México. ..entonces: ¿Los que quedamos en medio, como para dónde tenemos que mirar?

Yo es que no me considero conservadora, ni neoliberal, pero estoy en contra de las etiquetas que terminan en "ismo", especialmente si son poco congruentes, fundamentalistas, intolerantes y desmemoriadas. Ni soy empresaria millonaria, ni tan pobre como para cubrir el perfil de la gente de Obrador Estoy convencida que Calderón no ganó las elecciones, pero tampoco creo que las haya perdido por un margen tan grande, ni que toda la culpa recaiga en quien dirigía el IFE (o nos vamos a olvidar de cuanto observador "perredista" avaló el proceso en las casillas). Estoy convencida que no toda la gente que va a las manifestaciones de Obrador es "acarreada", por el contrario, sí que tiene una base popular de apoyo muy grande. Lo que encuentro difícil de aceptar, por otra parte, es aquello de que México va a ser el motor de cambio en América Latina, pero sin el resto de los países latinoamericanos y que solo la fracción perredista a favor de Obrador es la única que tiene la llave para el cambio. Según yo lo veo, un presidente (del partido que sea) debe gobernar y estar a las órdenes de toda la población y velar por salvaguardar los intereses y derechos de todos los ciudadanos, hayan votado o no por él.

Yo es que, en todo este asunto, lo que tengo en la memoria , es aquel 18 de marzo de 1938, cuando Lázaro Cárdenas realizó la expropiación petrolera y toda la población, ricos y pobres, se unieron para pagar la indemnización que pedían las empresas extranjeras: los ricos con sus joyas y su platería, los pobres hasta con gallinas; los niños con sus ahorros...igual es que México, en ese entonces, en verdad era para todos los mexicanos.

5 comentarios:

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Estas cuestiones ya hace tiempo que yo no creo ni en los rojos ni en ningún color. Hace años vote por una causa que creia justa y que estaba claro donde estaba la mayoria y me quede tan pasmada cuando el resultado fue el contrario que nunca jamás he vuelto a creer en ninguna elección por muy democratica que se diga que es. Como un anciano de mi familia decia TODO ES MENTIRA
Prefiero los amaneceres o las rosas esos no me engañan.
Un beso querida Incombustible

Guadalupe Munguia dijo...

Si es que al final, mi querida Driada, el "poder" enloquece al más pintado. Luego es que en México abundan los "rábanos" (esos que son rojos por fuera y blancos por dentro). La desgracia , creo yo, no es el color que vemos sino que, como ciudadanos, no estamos dispuestos a correr el riesgo de pedir a cualquiera que esté arriba, que cumpla con su trabajo.

Martine dijo...

"Pues bien, yo es que no soy especialista " Eso lo decías tu mi Niña... Si lo llegas a ser!!!Excelente Entrada que me ha permitido conocer los entresijos de la política Mexicana... Por cierto con mucho parecido a la de muchos otros países...

Besitos Lindos!

Lore dijo...

yo no sé de política mexicana y para ser sinceros, ni tan si quiera sé mucho de politica española ... ahora bien, una cosa sí que sé: ¡¡¡ya sé de donde te sale el calificativo de "incombustible"!!!!! :)
definitivamente, tú deberías ser, cuanto menos, oradora; y cuanto más, presidenta de mexico!
estoy con selma, con tu post nos has dejado ver los teje-manejes de la politica de mexico, que al fin y al cabo es la politica mundial ...
pero hay que ser positivos: igual con tanta crisis que hay (ya te digo que mi monedero también grita, ¡y mucho!) se produce una catársis y al Mundo se le amplia la Concencia ...

un besucón!
lore

Guadalupe Munguia dijo...

Jejeje, presidenta de México no por favor....prefiero ganarme la vida honradamente ;) Como dice Driada, son mejores los amaneceres y las rosas.
Besos a las tres.