MUSICA

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mi ciudad...

Mi ciudad es chinampa
En un lago escondido
Es cenzontle que busca en donde hacer nido
rehilete que engaña la vista al girar.

Baila al son
Del tequila y de su valentina
Es jinete que arriesga la vida
En un lienzo de fiesta y color.



Mi ciudad es una chinampa que se hunde, por el peso de edificios, gente y la estupidez de desecar un lago, olvidándose de las corrientes acuáticas que, todavía, existen en el subsuelo.
Mi ciudad, como el cenzontle, canta, grita y llora con más de cuatrocientas voces. Es un rehilete que engaña a quienes podemos disfrutarla, a quienes tienen que sobrevivirla y a quienes vienen con la esperanza de más oportunidades porque aquí, precisamente aquí, se encuentra todo: Secretarías de Estado que podrían estar en otro lugar (Marina y Agricultura, por ejemplo); grandes hospitales, trámites burocráticos, bibliotecas, etc.

Pero mi ciudad baila, con esa alegría explosiva, plena y sincera ,que sólo los que han sufrido mucho saben apreciar. Porque hay que disfrutarlo todo, cuando se tiene. Y, pintada la cara, salir a la calle a ganarse el pan y el respeto.

Mi ciudad es la cuna
De un niño dormido
En un bosque de espejos que cuida un castillo
Monumentos de gloria que velan su andar.

Es un sol
Con penacho y sarape veteado,
Que en las noches se viste de charro
Y se pone a cantarle al amor.

Mi ciudad crece, a trompicones, como una criatura: avanzando y cayéndose, con paso vacilante pero decidido; con los ojos en el cielo y en el reflejo de las miradas ajenas. A veces camina como una anciana: apoyándose sobre un bastón, con la mirada dividida, entre el suelo y el cielo. Otras, como los enamorados: sin mirar atrás, en permanente ensoñación. Y, a veces, va por la vida como el desahuciado: arrastrando los pies, la mirada cegada por las lágrimas.

Por las tardes con la lluvia
Se baña su piel morena
Y al desatarse las trenzas
Sus ojos tristes se cierran.

Y se renueva, renace, porque la gente, de mi ciudad, está decidida a sobrevivir, a permanecer, a hacerse un espacio donde las más de cuatrocientas voces puedan alzarse, sin temor, a favor y en contra por el simple gusto de ser escuchadas.

LA CANCIÓN QUE ESCUCHARON SE LLAMA "MI CIUDAD", EN LA VOZ DE SU COMPOSITOR: GUADALUPE TRIGO

4 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La ciudad la hace siempre la gente. Para bien y para mal. Contribuyamos a la mejora permanente.

Miriam dijo...

Querida amiga, amar nuestra tierra y nuestras ciudades, esas en las que vivimos el día a día ( con todo lo que ello implica)hace que tengamos una vida mas feliz.
HErmosa canción y hermosas imágenes, las canciones de tu tierra tienen una fuerza tremenda que se transmite.
Besos

Marcelo dijo...

Aunque reconozcamos sus defectos, amar en la ciudad donde uno vive es tan imprescindible como amar nuestra propia casa, imposible ser feliz de otro modo.
Un saludo

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

La cuidad de uno es un trocito o muchos trocitos de nuestras vidas crecemos en ellas y cada esquina y cada rincón es parte de nuestro crecimiento. Mi ciudad es Barccelona
Un abrazzo